Las meriendas saludables son importantes si queremos tener una buena alimentación sin pasar hambre. Desayuno, almuerzo y cena: hace unos años pensábamos que la buena alimentación consistía en garantizar estas tres comidas.
Sin embargo, hoy sabemos que comer varias veces al día (al menos 5) es más saludable para nuestro cuerpo, pues nos ayuda a quemar más calorías y a mantener el metabolismo activo, mientras evita que comamos en exceso.
Pero ¿cuáles son las meriendas saludables más convenientes? Aquí algunos consejos para mejorar nuestra alimentación entre comidas. No es malo “picar” si elegimos los alimentos y las cantidades correctas.
No se trata de un menú muy detallado, simplemente haz una lista de lo que quieras incluir en tu alimentación diaria.
Planear evitará que te aburras de comer lo mismo y te permitirá hacer más variadas tus comidas. Incluye sabores que te gusten y que puedan convertirse en versiones más sanas de comidas poco saludables.
Ejemplo: si amas lo dulce, cambia las chocolatinas por una fruta; y si te gusta lo salado, puedes elegir una porción de maní o semillas de girasol en lugar de un paquete de papas fritas.
Evita las bebidas azucaradas en tus meriendas saludables, pues no le aportan nutrientes a tu cuerpo y sí muchas calorías vacías. Prefiere el agua, que te ayudará a sentirte más satisfecho.
Si no te gusta el agua sola, puedes añadirle limón, pepino o hacer una infusión herbal. Igualmente, si tomas agua durante el día, te sentirás más hidratado: así evitarás comer de más.
A la hora de planear tu merienda, trata de incluir varios nutrientes en el mismo plato, como proteínas, grasas, minerales y vitaminas.
Algunos ejemplos de meriendas saludables con varios nutrientes, si te gusta la comida vegetariana, son: palitos de apio o zanahoria con hummus, o rodajas de tomate con queso bajo en grasa. Si prefieres la comida vegana, puedes elegir tofu asado con zanahoria o trozos de manzana con mantequilla de maní.
Otra buena opción es esta ensalada de tornillos verdes con pasta, que incluye carbohidratos, así como huevo y crema, que te brindan proteína. Mientras tanto, ingredientes como brócoli, cebolla, tomate y maíz tienen vitamina A y C, potasio y magnesio.
Las recetas con quinua también son una buena opción para aumentar el contenido de proteína y fibra.
Los expertos consideran que una buena merienda debe incluir entre 150 y 250 calorías y no más de 3 gramos de grasa.
Recuerda que, para que realmente sientas sus beneficios, las meriendas saludables deben consistir en porciones pequeñas que te mantengan satisfecho hasta la próxima comida, así que evita las grandes cantidades.
Por ejemplo, algunos productos como galletas integrales o barras energéticas contienen un alto contenido de azúcar. Revisa la información nutricional de los alimentos: elige aquellos altos en fibra y mantén el consumo de azúcar lo más bajo posible. Prefiere frutas y verduras naturales a alimentos procesados.
Las meriendas saludables pueden ser tus mejores aliadas para llenarte de energía y nutrientes durante el día. Si eliges alimentos sanos y planeas bien tus comidas, descubrirás que es sencillo comer sano sin pasar hambre.
Bibliografía:
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